Siembra Amor

"No se puede cosechar lo que no se siembra. ¿Cómo vamos a cosechar amor en nuestra República, si sólo sembramos odio?" -- Monseñor Óscar Romero

Siembra amor en su vida. Reconozca que, aunque es fácil odiar a otra persona, es energía mal puesta. Ese odio no crea nada, no produce nada bueno, ni adentro ni afuera. Ese odio es un mal ejemplo a sus hijos, a sus compañeros de trabajo, y a los demás.

Si tienes la tentación de odiar a otro, mejor sepárate del otro, mientras pides a Dios la visión y la madurez de entender el otro, perdonar sus debilidades y pecados, y aceptar que todos somos hijos de Dios (aunque la cultura corriente principal siempre enfatiza las diferencias entre nosotros).

Siembra amor en su famillia. Siembra amor en su comunidad. Siembra amor cuando es justo difícil, sabiendo y esperando en una buena cosecha después. Nuestros hijos lo merecen. Igual como nuestros padres habían creído que nosotros lo merecimos.